¿Merece la pena un año sabático?

¿Merece la pena tomarse un año sabático?

¿Pensando en tomar un año sabático? Genial, porque soy una persona que apoya totalmente esa decisión. Insisto a toda persona que conozco que vaya a descubrir el mundo (y a ti misma) bien sea con un año sabático, o un viaje sola, o una experiencia de viajar haciendo voluntariado

Y es que no hay mejor manera que tomarte un tiempo para reflexionar qué quieres hacer en la vida. No importa si tienes 17 años o 50. En el momento que creas que debes cambiar tu ritmo, hazlo.

Porque si no lo haces, el cuerpo te va a enseñar lo que quiere. Y esa manera es todavía más brutal.

Lee: viajar sola

¿Qué es un año sabático?

Un año sabático es un período de tiempo que una persona decide dedicar completamente a sus intereses personales. Durante este tiempo se dejan de lado las responsabilidades laborales o académicas actuales – ¡mucha gente sigue aprendiendo durante ese período! O teniendo experiencias de voluntariado, de viajes …

Mucha gente decide viajar en ese año sabático, y debo decir que me parece estupendo. De hecho, opino que debería ser casi obligatorio hacer un viaje, aunque sea corto, para enfrentarte a nuevos retos y ver otras formas de hacer.

Opino firmemente que durante los viajes puedes llegar a conocerte como nunca antes hiciste.

Lee: cómo hacer voluntariados internacionales en hostales

Pensando en un cenote

Pasaporte versus estudios universitarios

Cuando miro mis títulos universitarios (sí, tengo más de uno) y todo el esfuerzo y el tiempo que dediqué a producirlo, estoy muy orgullosa. Mi madre todavía está más orgullosa, ya que de ve esos cuadros mucho más que yo. Los títulos cuelgan en alguna habitación de casa de mis padres, puesto que esa etapa definió gran parte de mi ser.

Pero, aun así, mi título es producto y suma de años de dedicación y de estudio.

Algunas de mis mejores amigas salieron de la Universidad Autónoma de Barcelona y mi experiencia de estudio en el extranjero (sí, aproveché e hice un erasmus), por lo que realmente no reemplazaría mi experiencia universitaria. De hecho, volví a la uni más de una vez al acabar mi primera carrera, ya que quería volver a revivir la experiencia – es realmente única.

Lee: cursos GRATIS para trabajar online

Cuando somos jóvenes, nos dicen todo el tiempo que un título universitario te hace destacar del resto.

Estoy segura de que has escuchado esta historia, no importa de dónde seas:

Un título universitario te dará ventaja sobre los demás cuando vayas a solicitar empleo.

Te hacen creer que ese título te colocará en el grupo de élite de graduados universitarios distinguidos que estudiaron (y festejaron) su camino hacia ese título ganado con tanto esfuerzo.

Lo que no me dijeron mientras estudiaba es que 10 años después, un título universitario sería básicamente equivalente a un diploma de escuela secundaria.

Cada vez hay más universidades y programas, y la mayoría de gente tiene acceso a uno. Entonces los títulos universitarios ya no te ponen al frente de los demás como lo hicieron en la época de nuestros padres / abuelos.

Y no empecemos a hablar de los trabajos que requieren de dos a tres años de experiencia laboral directamente cuando sales de la universidad… No importa el hecho de que esta es, exactamente, la experiencia que estás tratando de obtener. Primero debes encontrar experiencia en otro lugar antes de poder acceder a esa experiencia. ¿Por dónde empezar si no te dan la primera oportunidad?

El número de personas que pueden encontrar una correlación directa entre su título y sus trabajos es, más bien, escaso.

A menos que ingreses en campos específicos de enseñanza, derecho o medicina, ese título no universitario de negocios o comunicaciones funcionará en casi cualquier sitio que te quieran contratar de la misma forma que un título de secundaria.

Y la realidad es que podrías quedarte atascada toda tu vida trabajando al lado de ese chico/a que no tiene ningún diploma y, sin embargo, ganar el mismo salario (el salario mínimo, obvio).

Mi título me consiguió un trabajo en una multinacional. Pero para ser honesta, fue mi experiencia – y los idiomas – la que me llevó al puesto, no mi título.

Lee: 13 páginas aprender inglés GRATIS

Tener un título era un requisito en el anuncio de trabajo, pero cualquier título hubiera sido suficiente porque era mi experiencia lo que realmente les interesaba.

Mi título me hacía parecer mucho mejor en el papel. Tal vez parecía más sofisticada y educada a los ojos de las personas de Recursos Humanos, pero la mejor parte de mí estaba formada por haber viajado por el mundo.

Por aquel entonces, yo ya había tenido experiencias en el extranjero (gracias, pasaporte). Tenía los mismos cursos y experiencias que los futuros estudiantes tendrían, pero esa experiencia en el extranjero realmente me ayudó a consolidarme como la candidata adecuada.

Hoy en día, el trabajo que realizo provienen únicamente de los conocimientos que desarrollé fuera del aula:

  • fotografía,
  • inglés,
  • creación de blogs,
  • escritura…

Mis títulos fueron en turismo y finanzas porque, sea lo que sea lo que pensé que quería hacer en la vida, imaginaba que esos títulos podrían abarcar todo.

Me encanta viajar (experimentando la cultura) y los números. Pero, ¿en qué tipo de trabajo o etiqueta encaja?

Ahí radica mi “problema”. Nunca sentí que un título o etiqueta me definiera por sí mismo. El título es simplemente la cinta del paquete. Pero lo realmente importante siempre está dentro de la caja.

El espíritu empresarial es un campo con muchos baches, que algunos persiguen y otros menosprecian. A menudo, se nos dice que “consigamos un trabajo real”. Lo cual, todavía, no estoy segura de lo que significa.

¿Conseguir un trabajo real y quejarme de eso todos los días desde que me despierto hasta que me voy a dormir? ¿Un trabajo real y desperdiciar mi vida trabajando más de 40 horas para alguien? ¿Alguien a quien la mitad de la oficina ni siquiera conoce ni agrada?

¿Conseguir un trabajo real y convencerme de que 50 años en el mundo laboral me garantizarán todos los ahorros que necesito para una jubilación cómoda?

Siguiendo ese camino, hay que cruzar los dedos para que la salud, el cuerpo, y las circunstancias, me permitan hacer todos los deseos que tiene mi corazón una vez que llegue la jubilación – esos ansiados años de gloria llenos de viajes y experiencias – .

Cuando era joven, en el instituto, me dieron una lista clara de profesiones con mayores ingresos. Como si, la motivación a elegir qué hacer con tu vida, es ganar dinero en lugar de lo que hace feliz.

La cuestión es que, cuando te dicen que vayas a una carrera por el dinero, pierdes de vista tu propósito en la vida.

Realmente creo que el amor al dinero (solamente al dinero) es la raíz de muchos males. Si te pasas la vida persiguiéndolo, nunca tendrás suficiente.

Uno de los rasgos más aterradores que una persona puede tener es la avaricia. Una vez que se aman cosas y dinero más que a las personas, se pierde el toque humano.

Posee tu dinero, pero no dejes que te posea a ti.

Si no he despeinado suficientes dudas por ahora, permíteme mostrarte una lista de diferencias entre un título universitario y un pasaporte:

Título universitario versus Pasaporte

Mi punto es el siguiente: Si tuviera que elegir uno, simplemente uno, elegiría mil veces mi pasaporte en lugar de mi título universitario.

Tener posesión de ambos me ha permitido ver las ventajas de lo que uno tiene sobre el otro.

Mi pasaporte me ha brindado una vida que nunca pensé que mi billetera pudiera alcanzar.

Mi pasaporte ha cambiado la forma en que veo el mundo.

El pasaporte me ha enseñado a amar más, sentirme más profundamente, y a reflexionar. Me hace sentirme más sabia.

Te brinda la oportunidad de tener compasión y comprensión por:

  • personas,
  • religiones,
  • costumbres,
  • tradiciones, y
  • estilos de vida

que nunca reflexioné antes.

El pasaporte me ha abierto a un mundo de descubrimiento, aventura y conocimiento.

Mi pasaporte solo ha cambiado mi vida para mejor, y si me dijeras que renuncie a uno u otro, prácticamente arrojaría mis títulos (¡todos!) y me despediría en plan:

Me voy en busca de otra aventura.

Lee: frases de aventura

Confesión: Soy diplomada y licenciada, pero he usado mi pasaporte mucho más que mi título.

Si mi pasaporte costara tanto como un título, creo que todavía sería la mejor inversión que podría hacer.

Las cosas más importantes que debes saber sobre la vida se aprenden fuera del aula.

El amor, la compasión y la mentalidad abierta son planes de estudio en la escuela de viajes, y en lo que a mí respecta, este tipo de educación es en otro grado.

¿Te animas a viajar por el mundo? Entonces te interesan los siguientes artículos:

PREPARA TU VIAJE

✈️ Consigue Vuelos Baratos con Skyscanner

🏨 Encuentra tu Alojamiento con Booking aquí

🛌🏾 Reserva tu Hostal con Hostelworld aquí

🚗 Alquila un Coche comparando precios aquí

✔️ Contrata tu Seguro de Viajes con 5% de Descuento aquí

🎒 Reserva Actividades y Excursiones en Español aquí

💳 Saca Dinero en el Extranjero con esta Tarjeta Sin Comisiones de N26

🌐 ¿No puedes esperar a tener Internet? Compra una Tarjeta SIM Internacional con Descuento aquí

👩‍💻 Únete a la comunidad de Travelistas en Discord

Anna
Hola, soy Anna! Nómada digital desde 2015 • Traveller soul 🌏 | En La Travelista comparto mis viajes y mi vida como nómada digital.